jueves, 6 de febrero de 2020

La app que hace que mis "Cosas por hacer" no se sientan tan pesadas: Habitica

Apenas la semana pasada estaba hablando de lo mucho que me cuesta organizarme, y lo útil que me ha sido la técnica del pomodoro. Y aunque ha sido útil para mantenerme concentrada y no cansarme tanto, no es lo único que me ha servido.
"My best wasn't enough"

Antes usaba "Google Keep" o una larga To-Do List para anotar todo lo que quería/debía hacer, e incluso anotar las cosas que se me ocurrían y, aunque no es malo por sí mismo, a la larga la lista de cosas por hacer parece no acabarse jamás. Y, al menos, en mi caso, seguía con un sentimiento de no haber hecho nada por más cosas que tachaba de mi listas. Diario, me levantaba viendo la lista interminable que parecía crecer cada vez más todos los días porque a mi mente le cuesta quedarse quieta. Era aterrador dedicarme día y noche a hacer mis cosas y sentirme que no hacía nada jamás.

Luego vino mi periodo de depresión en el que ya no podía hacer nada, pero eso es historia para otro día.

No recuerdo a quién estaba viendo, quizás a Thomas Frank, quien parece siempre tener buenos consejos para todo lo que quieras o piensas hacer alguna vez, y él estaba hablando de algunas aplicaciones que le ayudaban a mantener registro de sus cosas por hacer, en ese momento mencionó la app de la cual me enamoré casi de inmediato. Habitica.

Es una idea simple, aunque efectiva (Al menos para mí, a mis amigos no pareció atraerles mucho). Soy una persona simple, me encantan los juegos de rol, los RPG, y los MMORPG. En Habitica puedes hacerte tu personaje, conseguir oro, pelear contra jefes, hacer tu equipo con tus amigos para hacer desafíos (hechos por la comunidad), quests... Y todo esto lo puedes hacer a la vez que haces tus tareas en la vida real, como estudiar, por ejemplo.
Además de que, si no haces tus tareas, pierdes oro, experiencia, salud, e incluso puedes perder niveles.

No sé cuánto tiempo llevo en la aplicación, pero ya soy un mago de nivel 30. Además de mantenerme un poco más motivada, el ver mi lista de cosas por hacer cada tanto, el oro y cómo voy avanzando de nivel, me ayuda a eliminar ese sentimiento de que "No estoy haciendo nada".

Es muy fácil mantener tus cosas por hacer organizadas también, y la constante pérdida de experiencia (y etc) te ayuda a evaluar qué es realmente importante y qué no, por lo que te evitas ese problema de terminar con una lista de cosas por hacer que jamás tienen fin. Es una de esas cosas simples que terminan facilitándote la vida un poquito.

En fin, si esto no los convence de probarla (y unirse a mi equipo para que me ayuden a matar jefes, de paso), no sé qué más lo hará. Si les gustaría jugar junto conmigo, déjenme saber su usuario para añadirlos como amigos. O pueden enviarme un mensaje, mi perfil es @Memerlin, los espero.

jueves, 30 de enero de 2020

Mis propósitos de año nuevo II: La técnica del pomodoro

"Pinkie Pie!"
Uno de mis propósitos de año nuevo fue comenzar a organizarme mejor. Ser más productiva y dejar de procrastinar. Y aunque todavía me está costando trabajo, es bueno saber que lo que estoy haciendo sí se está reflejando, no en un ámbito, sino en varios en mi vida. Estoy comenzando a ganar un poquito más de dinero dibujando, siento que poco a poco estoy volviendo a dibujar regularmente bien, estoy publicando regularmente, estoy un poco más centrada en mis amistades, estoy saliendo más, estoy tomando más agua...

Y lo dejo hasta así porque si no voy a terminar nunca.

Lo que trato de decir es que, la terapia está muy infravalorada, así como los medicamentos correctos, o la capacidad de organizarse.

Me acuerdo que hace un par de años me encantaba presumir de lo ocupada que estaba siempre. Y sí lo estaba. Me llegaban muchos encargos, quería hacer mercancía para convenciones, escribía mi novela sin parar... Y era muy gracioso, porque entre más hacía, era como si no hiciera nada. Yo sentía que no hacía nada, entonces me tiraba más horas trabajando en mis cosas para compensar eso sin muchos resultados.

La sona de @Andromeda_Hat(Twitter)
Nunca fui buena para organizarme. De hecho, sigo sufriendo un poco de eso, pero ahora que soy un poco más mayor, siento que mi capacidad para reflexionar y resolver mis problemas ha mejorado. Antes, al estudiar, lo que hacía era estudiar durante una hora seguida, descansar cinco minutos, estudiar de nuevo... Y jamás había logrado concentrarme. Esa manera de abordar las cosas realmente no me funcionaba, pero jamás aprendí cómo estudiar, o cómo concentrarme, así que tenía un camino largo por recorrer, uno que pude haber acortado antes si hubiera investigado un poquito más cómo hacer las cosas bien.

No recuerdo hace cuánto fue, ni dónde fue, que me topé con la técnica del pomodoro. No soy la primera en hablar de esto y tampoco seré la última, pero es imposible no hablar de algo cuando ves que es bueno.

Para el que no sepa de qué se trata; Se trata de poner un temporizador durante 25 minutos (a este periodo de tiempo se le llama Pomodoro) y concentrarte en una sola tarea. SOLO UNA. Una vez el temporizador termina, tomas un descanso de cinco minutos. Al terminar cuatro pomodoros, pones el temporizador a 30 minutos para tomar un descanso largo. Suena como algo muy simple que no debería cambiarte tanto la vida, pero a veces las cosas más pequeñas son las mejores.

Claro que, como cualquier técnica que te puedas encontrar por internet, no nos funciona a todos. La apliqué a puño y letra durante un tiempo y realmente no notaba que me ayudara mucho. (Quizás porque mis descansos se extendían a dos horas o más). A veces tengo problemas para concentrarme, pero lo sigo intentando. Notaba que después de terminar el descanso largo me costaba un poco regresar a aquél estado mental que necesitaba para terminar las cosas, por lo que tuve qué cambiar los descansos de 30 minutos a solo 15. Y, oh boi, cómo me ha cambiado la vida desde entonces.

Esta página es un poco útil si quieres mantener registro de los pomodoros que has hecho. Yo la uso a modo de temporizador para no distraerme con mi celular, pero prefiero mantener el registro de lo que hago en un cuaderno con una pluma. Esto, combinado con mis fechas de entrega imaginarias han sido súper útiles para mí.

¿Ustedes tienen alguna técnica diferente para organizarse y terminar las cosas? Cuéntenmela para copiarles ponerla en práctica.

jueves, 23 de enero de 2020

No TIENES QUE mejorar en artes.

"Lucy wants to battle!"
Hecho por su servidor.


Título alternativo: Por amor a lo que más quieras; cuida tu salud mental.

Otro título alternativo: La regla del 1% (En chiquito)

Ok. ¿Se acuerdan de la imagen de la derecha? Es uno de los pocos dibujos que hago de mí misma. Ojalá me viera así en la vida real jaja. Tengo algunos rollitos que intento tapar con mis sudaderas, pero también empecé a hacer ejercicio y estoy trabajando en ello.

No sé si alguien leyó la descripción de cuando lo subí, pero en caso de que no, esta es la parte que me gustaría que prestaran atención;
"Normalmente no me gusta dibujarme porque soy tan fea como se puede ser [...] y es difícil dibujar gente fea.
También tenía mucho "tilt" y muchas dudas al dibujar esto, especialmente porque teníamos a alguien un poquito tóxico en el servidor [de discord], quien no hacía nada más que señalar defectos (y "defectos") en los dibujos de otras personas."
Aún recuerdo que su excusas era "me hice el propósito de mejorar todo lo que pudiera", "soy muy perfeccionista".

No hay nada de malo en querer mejorar a cada momento, todos los días. De hecho, es GENIAL que la gente se haga el propósito de mejorar, de ser una mejor versión de sí mismos. Yo lo hago. Lo hago poco a poco, sin apresurarme, tratando de disfrutar el viaje lo más que pueda. Nuestro problema con este "ente" es que hacía sus críticas de la forma más hiriente posible. A una amiga mía incluso le dijo "Te estás tardando mucho, incluso para tu nivel." A mí, en una foto, dijo "No es por ser malo pero estás hecha mierda".

Protip: Ser perfeccionista no te da un pase para ser un imbécil.

Pero esta entrada no es sobre este ente. No exactamente. (aunque sigo muy enojada, enojadísima por lo que le dijo a mi amiga).

"You're an awful person"
También hecho por su servidora. :P
No recuerdo textualmente lo que le respondí a esta persona porque ya nos tenía hartos con sus "consejos" innecesarios. Pero fue algo entre las líneas de:
          "Lo divertido del arte es hacer cosas. Está súper genial querer mejorar, pero cuando te enfocas en tus errores y en los de los demás ya no es divertido."
Y creo que varios de mis amigos concordaron conmigo.
Lo he visto en mis amigos, conocidos, otros artistas e incluso yo misma. Sufrimos por nuestro arte. Por eso se llama "painting"*. Pero, ¿de verdad tenemos que vivir infelices e insatisfechos por lo que hacemos, solo porque alguien es mejor que nosotros, o porque no alcanzamos nuestra idea de "perfección"? ¿Realmente vale la pena?

Una vez me encontraba en el gimnasio (el por qué dejé de ir es historia para otro día), y mi mente estaba divagando mientras mi cuerpo hacía lo suyo. Me quedé pensando que cuando me siento infeliz, mi escritura y mis dibujos son mejores. A mis ojos, tenían una calidad superior a lo que normalmente hago. Mis pastillas no me dejaban estar triste. Me ponían drogada, y no drogada del tipo que hacen escribir un fanfic de Dr. Who mientras tú y tus amigos escriben tu biografía.

Para mi fortuna, no tardé mucho en darme cuenta que "Si mi vida está en peligro cada vez que soy infeliz, no vale la pena sufrir por mi arte".

Imagínenlo por un momento: Son artistas. Han sido artistas por un tiempo y, aunque en sus cabezas se vieron con fama y fortuna gracias a sus obras, nadie les reconoce. Esto no es lo único que está pasando en sus vidas, pero es muy triste que nadie les haga caso, que sean un cero a la izquierda.
Otro de sus problemas que ignoran o no pueden tratarlo por cualquier cosa, es que tienen depresión. Están muy solos. De alguna manera lograron entrar a una galería de arte, pero ni siquiera su trabajo ahí logró triunfar.
Un conocido suyo se muda con ustedes para trabajar juntos durante dos meses. Sin embargo, no son muy compatibles y, en uno de los momentos en que explotas, tu enfermedad mental toma control de ti y amenazas a tu compañero con un cuchillo. Pero, afortunadamente, no le haces nada. Solo te cortas la oreja, la envuelves, se la regalas a una prostituta, y pintas un auto-retrato con tu oreja vendada. Más bien, lo que te queda de ella.
Te llevan al hospital, y decides que lo mejor es que te hospitalicen en una institución mental. Durante este tiempo, no sientes que te ayudan mucho con tu salud, pues tus estados de ánimo fluctúan entre la locura y la creatividad intensa, en donde pintas uno de tus más famosos trabajos.
Pero tu trabajo no se vuelve famoso hasta cuando ya no estás para verlo.
En tus cartas escribes que no soportas estar en el hospital, que te sientes abrumado y abatido, luego tratas de mentirte a ti mismo diciendo que estás mejor, que tu salud ha mejorado y que tu "enfermedad" ha desaparecido.
No mucho después llegas con tu familia, gimiendo de dolor y sosteniéndote el abdomen, aunque donde te disparaste fue en el corazón.

Seguro ya saben de quién estoy hablando.

Tengo que admitir que me deprimí mientras leía su biografía para escribir esto.

La medicina y probablemente la sociedad de este entonces le fallaron a un buen artista. Van Gogh creía que para él no había cura. Y quizás para aquellos tiempos no la había. No lo sé. Si a día de hoy, pleno siglo XXI, aún hay muchos mitos y prejuicios contra las enfermedades mentales, no quiero imaginarme cómo eran las cosas en aquél entonces.

No quiero decir que él lo hacía por gusto, pero él es el mejor ejemplo que me vino a la mente de alguien que sufrió (y sufrió mucho) por su arte. A veces me pregunto qué hubiera pasado si lo hubieran podido salvar de su intento de suicidio, o cómo se habría sentido si no lo hubiera hecho. Me gusta pensar que quizás habría logrado ser feliz o algo.

 No sé. Ver este vídeo es una de las cosas que me hacen sentir mejor cuando estoy decaída. No soy van de Dr. Who. Pero este corto siempre me hace llorar a la vez que Vincent.

Pero me molesta mucho que en todas sus biografías me topo con que romantizan su enfermedad. No hacen eso solo con él, sino con muchos pintores, actores, escritores; artistas varios.

Hay un comediante que me encanta. Se llama Bo Burnham. Mucha gente al hablar de él lo hace con títulos como "Performing Pain" y "Tragedy in Comedy".

Maldición, incluso yo peco de eso. No recuerdo la cantidad de veces que me pregunté "¿Por qué no me tocó la depresión que me haga pintar la noche estrellada?

Lo que intento decir es; es culpa de los medios y las redes sociales que tratemos de convertir una enfermedad en una virtud. Una enfermedad que no solo nos hace sentir solos, ansiosos y desesperanzados, sino que cada año se lleva 800 mil personas, y que hace no muchos años fue la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. Romantizar la depresión es demasiado peligroso. Decirle a artistas jóvenes que NECESITAN estar deprimidos o enfermos, al borde de la muerte para hacer grandes cosas es aún más peligroso.

Quizás Van Gogh tenía razón y no tenía esperanza. Pero han pasado siglos desde entonces. La medicina ha avanzado a pasos agigantados, y al igual que Van Gogh, yo pensaba que yo no tenía cura. Pero sí la hubo, y no puedo expresar lo agradecida que estoy por eso. Y si la hubo para mí,
entonces estoy segura de que hay una cura para todo el mundo.
Si te has sentido como Van Gogh o como yo, por favor, POR FAVOR busca ayuda profesional. Hazlo por ti y por todos los que te queremos.

"Maika."
En fin, si llegaron hasta aquí, seguro están pensando; "Vale, Lucy. Te prometo que iré y buscaré ayuda lo antes posible, pero nada de esto resuelve el hecho de que no puedo parar de pensar en que soy un asco como artista, o que quiero mejorar rápido. ¿Qué hago?"

No puedo prometerte que lo siguiente le servirá a todos, pero fue algo que me sirvió a mí. Tienes que comenzar por parar de compararte con otros artistas (que probablemente te llevan años de ventaja). Si tienes qué compararte, que sea contigo mismo, en las cosas que has mejorado y las cosas que podrías mejorar. Y también deja de pasar tanto tiempo en redes sociales. No es bueno para la salud mental de nadie.

La regla del 1%

Algo que todos tenemos qué aprender, es que no se puede ser perfecto, y que para aprender cualquier habilidad, especialmente artes, se necesita tiempo y paciencia, y tener paciencia es algo que también se puede aprender con el tiempo.
Una vez que de verdad comprendas las cosas de arriba, es cuando realmente podemos comenzar a ver más allá de nuestras propias imperfecciones y comenzar a poner manos a la obra.

La regla del 1% es simple. Solo consiste en hacer tu trabajo y concentrarte en mejorar UNA COSA a la vez, UN POQUITO a la vez.

Algo con lo que he "sufrido" estos años, es que soy muy poco consistente. Comienzo proyectos para dejarlos tirados al poco tiempo porque me siento abrumada, o porque no encuentro la motivación suficiente para continuar. Pero ahora que soy un poco mayor, he visto lo que el trabajo consistente puede llegar a hacer.

Lo primero que hice fue dejar de trabajar en "Lista de cosas por hacer" y comenzar a trabajar en "plazos de entrega"*. Podría ser de una semana, o un mes, pero lo importante es ser consistente con ellos. Lo que estoy haciendo ahora mismo es subir un capítulo de mi historia "Mi vida es un cliché" a Wattpad los lunes, una entrada en este blog los Jueves y un speedpaint los viernes. Hace poco también estaba subiendo covers de Vocaloid los Martes, pero tuve qué parar porque:
1.- Estaba poniendo demasiadas cosas qué hacer en mi espalda.
2.- Mis audífonos se murieron (R.I.P).
Trabajar en "plazos de entrega" te ayuda a pasar de aquél perfeccionismo, y pensar "Esto es suficientemente bueno" o (en mi caso) "Que sea lo que dios quiera".

Una vez que has determinado tu plazo de entrega sólo sigue trabajar en ello. Diferentes cosas requieren diferentes habilidades pero, por ejemplo, en dibujo, tal vez en un dibujo puedes concentrarte en la anatomía, otro en la expresión, otro en la pose, otro en el lineart, otro en... etc etc.

Y, quizás 1% puede no parecer mucho en el momento, pero con el tiempo ese 1% se puede convertir en 2. O en 50. O en 100.

Claro que hay más en esa regla, pero ese no era el punto central de este post, por lo que le daré publicidad a la persona que me ayudó a descubrirla.


En fin, eso era todo. ¡Hasta la próxima semana!
________________________________________
*Juego de palabras en inglés. "Painting" significa pintar, pero las primeras 4 letras, pain significan "dolor".

**Iba a escribir "deadline", pero no se me ocurrió una traducción mejor.

jueves, 9 de enero de 2020

Mis propósitos de año nuevo I: Ukelele I

Hace tiempo, cuando era joven y bella y aún no odiaba a la gente, trabajaba en un call center que de vez en cuando regalaba gift cards a aquellos que tenían buen rendimiento. Y me tocaron varias, y de algún modo encontré una buena oferta para un Ukelele que me permitió usarla.

El Ukelele era un regalo para alguien medianamente cercano para mí que estaba aprendiendo a tocar y componer con otros instrumentos. Alguna vez le escuché diciendo que quería aprender a tocar un Ukelele (u otra guitarra). Y como la buena samaritana que soy, le compré el Ukelele. Sin embargo, las cosas pasan (¿y que probablemente esa persona me ve como la peor mujer/hombre/no binario sobre la tierra?) y al poco tiempo me devolvió el instrumento junto con las palabras "No quiero nada que venga de ti".

No me he atrevido a decirle que las guitarras y el teclado que toca a diario también eran míos. No tiene caso limitar el crecimiento de otras personas así. (Además de que yo ni siquiera toco bien).

Desde entonces el Ukelele ha estado juntando polvo. Al momento de escribir este párrafo ni siquiera me he atrevido a sacarlo de su estuche. Llevo meses diciéndome que quiero aprender a tocar, pero esa promesa momentánea termina enterrada bajo otras cosas que me prometo hacer o que debo hacer.

R.I.P Uñas largas.
Y, aunque normalmente no soy una persona que escriba sus propósitos de año nuevo, me sentí un poco más animada a intentarlo (¡Gracias, antidepresivos!).

Tengo una larga lista de cosas que quiero hacer o intentar durante el año que quizás no es realista que cumpliré durante los próximos doce meses. Pero de momento tengo mucho tiempo libre y muchas ganas de no estar en mi cama. Por alguna razón, lo primero que escribí fue el Ukelele.

Y a momento de escribir esto (02/01/20) no tengo la más mínima idea de cómo empezar. Pero quiero recuperar el buen oído que tenía cuando era apenas una adolescente. Nada malo puede salir de esto, además de que tendré que cortarme las garras uñas.

En fin. Con suerte esto sale bien. Iré documentando esta semana como voy.

Día 1
Jueves 02/01/2020

Lo agarré por 10 minutos. Me duelen mis dedos y todavía tengo algunas cosas qué hacer. Quizás lo agarre de nuevo durante la tarde/noche. Odio a mis vecinos, por lo que no me molestaría tocar de noche.

Día 2
Viernes 03/01/2020

Lo tomé más tiempo, no sabría decir cuánto. Creo que mis dedos se van a abrir y sigo sin poder tocar el círculo de Do, pero puedo pasar entre dos acordes más rápido. Creo que es progreso, aunque sea chiquito. Progreso es progreso.

Día 3
Sábado 04/01/2020

Creo que lo tomé por una hora o más. Hoy también me duele la muñeca. Sigo sin poder tocar el círculo de Do de corrido, pero me aprendí la primera estrofa de "Can't help falling in love" y dos acordes nuevos. Me siento mucho mejor y más motivada ahora que me estoy aprendiendo una canción que me gusta. Quizás debí empezar por ahí. Subiría vídeo pero no tengo buena cámara y aún no la toco del todo bien.

Día 4
Domingo 05/01/2020

Lo tomé por solo media hora porque aspiro a ser una mujer ocupada. Los dedos y la muñeca no me dolieron tanto hoy. No intenté tocar el círculo de Do, y me fui directo a "Can't help falling in love". Aprendí un acorde nuevo y me aprendí la canción, aunque todavía me falta seguir practicando. Me da miedo que las cuerdas se rompan mientras lo afino (y tengo que afinarlo cada tanto). Un amigo me dio la bienvenida a los instrumentos de cuerda en cuánto dije eso.

Día 5
Lunes 06/01/2020

Hoy es uno de esos días en que mi disforia me atacó, pero no dejé que me deprimiera. 
Ya puedo tocar "Can't Help Falling In Love With You" de corrido, aunque aún tengo que mejorar en presionar más fuerte las cuerdas para que no suene raro. Estoy aprendiendo a tocar "Let It Be" ahora. Me cuesta trabajo la sucesión F - Em - Dm - C. En piano es mucho más fácil e incluso podía hacer un flex raro por ahí. A veces extraño mi teclado, pero era más frustración que nada. Al menos, soy capaz de reírme cada vez que algo me falla. Lo llamo progreso.
Los dedos ya no me duelen (mucho) después de tocar.
El Ukelele es más fácil de lo que pensé. Quizás solo pienso eso porque voy empezar.

Día 6
Martes 07/01/2020

Lo tomé solo unos minutos. He estado algo ocupada últimamente y eso parece estar tomando algo de mi salud mental. No diría que hubo mucho progreso este día.

Día 7
Miércoles 08/01/2020

No lo tomé para nada hoy, por desgracia. Anoche me desvelé jugando D&D (No regrets) y hoy al despertar tuve un problema. Me pregunto por qué no nací normal.
Pero creo que para llevar una semana tocando el Ukelele voy bien. Estoy muy contenta.

No me arrepiento de haberme cortado las uñas.  

miércoles, 1 de enero de 2020

¿Se puede salir de la depresión?

Respuesta corta: No.

Respuesta larga: Well, yes, but actually no.

No sé si la persona leyendo esto tenga el mismo tipo de depresión que yo. Pero en muchos casos es una enfermedad crónica/clínica (¿?). No soy doctora, pero debería preguntarle a mi doctor sobre eso. Supongo que este post va para aquellas personas que lo padecen similar a mí

Desde que empecé terapia psicológica y me dijeron que tenía que empezar con los medicamentos tan pronto como me fuera posible, sentí muchas cosas que no esperaba. Primero, sentí alivio, porque no era la primera vez que me lo decían, pero SÍ era la primera vez que mis padres parecían tomarme en serio. Y también sentí miedo, porque mi mamá empezó a llenarme la cabeza de ideas sobre efectos secundarios, y por ahí había escuchado que los medicamentos son prueba y error, junto con muchas historias que no me daban ganas de vivir en carne propia.

Unas semanas después un psiquiatra me evaluó y comencé con mi medicación. Tanto él como mi psicóloga me recomendaron que NO buscara/investigara mis síntomas en internet porque podría sugestionarme y sentir efectos que realmente no sentía. También dijo que estaba la posibilidad de que tuviera que tomarlos toda la vida, o que solo los tomara por un tiempo y después no fueran necesarios. Era como lanzar una moneda al aire y esperar lo mejor.

Tengo qué admitir que las primeras semanas de medicación fueron horribles... Bueno, no tanto. Los primeros medicamentos que tomé me pusieron loquita, confundida, y a veces solo empeoraban mi estado de ánimo. Otras veces era como si estuviera drogada, me daban nauseas, me dolía la cabeza y dormía mucho, o, a veces, no dormía nada. Cuando estaba loquita a todos nos daba risa cómo me ponía, pero no podía salir a ningún lado mientras estuviera así.

Una vez que los efectos secundarios pasaban, mi ánimo comenzaba a mejorar, me dedicaba más a mis proyectos, intentaba salir con mis amigos... Y una vez que ese efecto pasaba, me sentía mil veces peor. No veía salida. A día de hoy, debo tomar dos medicamentos (y no diré cuales); un antidepresivo y otro para la ansiedad, que a día de hoy me sirve para dormir en las noches. De antidepresivo he cambiado tres veces, y del anti-ansiedad solo he cambiado una vez, después de que intenté suicidarme con el primero.

Y luego de un año intentando, parece que ya encontramos el medicamento que evita que me quiera morir 24/7. No puedo decir que soy feliz o que mi vida ha mejorado mágicamente, porque, desgraciadamente, eso no pasa. Pero me siento un poco más normal. Como si fuera capaz de recuperar el control de mi vida. Mejor dicho; como si fuera capaz de ganar control sobre mi vida.

Creo que lo que intento decir con todo esto es que busquen ayuda. Quizás jamás sea capaz de vivir mi vida sin medicamentos, pero eso es mejor que ser un peligro para mí misma cada vez que me dejan sola. Y que intenten hacer cosas que los hagan sentir un poquito mejor, aunque sean fáciles y chiquitas. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero se puede.

Espero que mi medicamento me ayude a que 2020 sea mi año y mi década.

Por cierto, ¡Feliz año nuevo!


Become a Patron!

sábado, 28 de diciembre de 2019

Here I am / Aquí estoy [VSQx]



Creo que es el único VSQx que me ha salido bien. No pensaba subirlo, pero vi que alguien estaba buscando VSQx y quizás me ayude (puede ser publicidad gratis). So...

Descargar aquí

sábado, 13 de julio de 2019

La terapia y las matemáticas son difíciles

No se me ocurrió otro título, así como tampoco se me ocurre muy bien qué escribir.

Creo que es un tema que no he tocado en el blog. Bueno, hora de seguir abriéndome a desconocidos.
Tengo depresión desde hace MUCHOS años (y, por si alguien se lo preguntaba, tengo 21). Pero ese no es el tema aquí.

He estado asistiendo a terapia desde que finales de diciembre-principios de enero. Tanto terapia psicológica como psiquiátrica. Mis problemas llegaron a un punto en el que estaba atentando contra mi vida y que no me permitía desenvolverme normalmente...

¿Saben qué más me da ansiedad? Las matemáticas.

Y sé que parecen completamente no-relacionados, pero al menos para mí esas cosas tienen algo en común; Ambos me hacen querer llorar por horas y me hacen sentir la persona más inútil del mundo, y me está costando mucho ver más allá de ellos.

Muchas veces, cuando voy a terapia o me abro con un amigo, me pongo muy cortante porque siento que me lo dicen con la intención de herirme, que no me dirán nada nuevo, o que me hablan como regañándome porque no estoy haciendo las cosas, cuando SÍ las estoy haciendo. Lástima que no lo pueden ver.

Pero hay alguien que sí lo ve; yo.
Y desgraciadamente, parece que yo soy la única que puede sacarme de eso.
Que no vean mis esfuerzos duele, pero duele más que yo me atormente con eso todas las noches.
Pero, ¿realmente lo estoy haciendo? ¿O sólo intento convencerme a mí misma para no esforzarme más?

Estas dos últimas semanas he estado muy concentrada en pasar mi examen de matemáticas. Me está costando mucho entender una cosa que ni siquiera estoy segura si me servirá durante TODO el examen, pero es algo esencial que si no lo domino, no podré con lo demás.
Supongo que se podría aplicar lo mismo a mi vida diaria.
No sé, vivir es muy difícil, la terapia es muy difícil y las matemáticas son muy difíciles.
Pero tal vez, con el tiempo, pueda dominarlo hasta el punto que lo haré sin pensarlo mucho.

Solo un paso a la vez.